jueves, 27 de mayo de 2010

LA ESTRATEGIA DEL CARACOL







Dirección:  Sergio Cabrera
Guión:  Humberto Dorado, Ramón Jimeno, Sergio Cabrera
Música:  Germán Arrieta
Fotografía: Carlos Congote
Reparto:  Fausto Cabrera, Frank Ramírez, Florina Lemaitre, Victor Mallarino, Humberto Dorado, Delfina Guido, Vicky Hernández, Luis Fernando Múnera, Gustavo Angarita, Carlos Vives
País: Colombia
Año:  1993
Género:  Ficción
Duración:  116 minutos


Los inquilinos de La Casa Uribe van a ser desalojados porque el propietario el Dr. Holguín (Victor Mallarino, un ricachón prepotente) quiere que sea declarada Bien de Interés Cultural del Casco Histórico de Bogotá aunque con otros planes en verdad. Los inquilinos burlan la orden de desalojo gracias al desparpajo e ingenio de Romero, un hábil abogado, y de Jacinto, un viejo anarquista español exiliado, ambos inquilinos de La Casa Uribe. Defendiendo el edificio contra jueces y policías, planean una original estrategia ideada y dirigida por Jacinto. La lucha contra los especuladores y los corruptos está perdida antes de empezar, pero los vecinos están dispuestos a hacer lo que sea para defender su dignidad.
Mientras Romero gana tiempo con argucias legales, Jacinto lidera la estrategia del caracol: llevar la casa a cuestas. En secreto, los vecinos desmontan el inmueble y lo implantan en otro lugar. Los habitantes de La Casa Uribe exhiben la amplia variedad de discursos y culturas que conviven en Latinoamérica. Don Jacinto tiene que convencer a todos de la efectividad de su estrategia.
El cielo se pone de parte del anarquista. La Virgen se aparece en una de las paredes del apartamento de doña Trinidad. Todos creen que el milagro es una señal: la Virgen, la primera en salir del inmueble, inicia la exitosa implementación de la estrategia del caracol: la casa a cuestas. Seis años después, con motivo del desalojo de otro caserón del casco histórico de Bogotá, Gustavo Calle, el culebrero, rememora ante un grupo de periodistas, encabezados por el reportero José Antonio Samper (Carlos Vives), la epopeya mítica del desalojo de La Casa Uribe. La entrevista se prolongará hasta bien entrada la noche.
La estrategia del caracol es una obra de realismo mágico: mezcla de realidad social, leyenda urbana y tradición popular. Es una película ambiciosa, supera lo anecdótico y muestra la realidad social de Bogotá y de cualquier otra gran ciudad del mundo.

Sobre la película
La estrategia del caracol (1993) fue un éxito de público y crítica. Obtuvo varios premios que permitieron a su director hacer otras películas sobre la sociedad colombiana. Las ideas de Sergio Cabrera (Medellín, 1950) son que "el cine puede ayudar a acariciar la utopía", un mundo mejor y más justo basado en el trabajo conjunto de las personas por un objetivo común. La estrategia del caracol es una película optimista, que muestra con un profundo sentido del humor la pobreza del tercer mundo y el discurso de la lucha de clases.
Sergio Cabrera la resume de este modo:
Un grupo de cien personas no se puede llevar una casa en un mes, ni en tres meses ni en un año, y todavía menos con una grúa. La película hace que esto parezca posible. El narrador es un culebrero, un hombre de gran imaginación. Él es quien explica la historia y nosotros vemos lo que explica pero la historia no tiene porque ser exactamente real.
La narración del culebrero a la película da un fuerte carácter simbólico: en seis años, nada ha cambiado, las condiciones de vida en la ciudad siguen siendo tanto o más duras que antes y los desalojos continúan. La película muestra las duras condiciones de vida de las grandes ciudades, divididas en barrios ricos y pobres, zonas ricas e industrializadas y zonas subdesarrolladas: la supeditación del poder político a los más oscuros intereses de la economía capitalista.
Tiene especial garra cinematográfica Don Jacinto, el viejo anarquista español que guarda la bandera de la CNT y tiene colgado en su dormitorio un retrato del líder anarquista español, Buenaventura Durruti. Para Don Jacinto primero, y después por el resto de los protagonistas, siempre hay cosas por las que luchar y la esperanza no se tiene que perder nunca. La fuerza y las ganas de vivir que transmiten todos los inquilinos del edificio es, precisamente, el elemento alrededor del cual gira toda la película: la ilusión de los personajes, situados en todo momento por encima de las duras condiciones de vida que tienen que soportar, contribuye a hacer verosímil y creíble la surrealista estrategia que deciden llevar a cabo, consiguiendo la total identificación de los espectadores con su causa.
La alegría y creatividad de los inquilinos del edificio que tiene que ser desalojado contrasta de manera brutal con la visión oscura y triste de la burocracia y las autoridades, instrumentos del poder económico empantanados en la corrupción y carentes de escrúpulos. El ingenio y el arte de vivir de los inquilinos contrasta también con la violencia, la intolerancia y los comportamientos agresivos imperantes en buena parte de la sociedad colombiana.
La inutilidad de las armas y de la violencia aparece en la primera escena de la película, un niño pequeño muere durante los enfrentamientos entre la policía y un grupo de inquilinos que han construido barricadas y se han armado con pistolas y escopetas para impedir el desahucio. La estrategia del caracol es un canto a la vida, al honor y a la dignidad. La fe y la esperanza pueden mover montañas. Don Jacinto inspira a los inquilinos de la casa sueños e ideales que les permiten buscar una forma ingeniosa de mantener su dignidad intacta y enfrentarse con el poder.


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